Hice algo que no tiene perdón,
que no se arregla con un te quiero,
que no tiene justificación y,
que no debería haber existido.
Tú puedes decirme que me perdonas,
pero lo que hice no solo ha dejado huella en ti,
si no en mi mente y en mi corazón.
No puedo ver tu cara sin pensar y saber lo que hice,
no puedo quererte igual,
no puedo borrar la huella de tu silueta,
cruzando el asfalto sin mirar atrás,
solo tocándote la cara.
Me temblaban manos y piernas,
quise morirme,
pero no tuve el valor de dejar de existir,
ahora solo vivo con una carga,
no hay nada que pueda hacer para quitármela,
ahora solo cargo con una maldición
la penitencia de no poder olvidar,
ese recuerdo.
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